Se estima que pasamos más de la mitad de nuestra vida dentro de nuestra casa. Un lugar donde pasamos tanto tiempo y vivimos tantos momentos debe ser sinónimo de confort y bienestar. Aunque esto se dé por supuesto, lo cierto es que en ocasiones nuestro hogar no es precisamente un lugar donde se garantice la salud de los convivientes. El paso del tiempo y el deterioro de los materiales con los que está confeccionada nuestra vivienda, pueden hacer que las condiciones no sean las idóneas.
A continuación, recogemos algunos consejos para contribuir a crear un ambiente saludable en tu hogar.
Aprovecha la luz natural
Está más que comprobado que la luz natural contribuye a un aumento de nuestro bienestar de manera directa. La luz solar estimula nuestras defensas, regula nuestro metabolismo y reduce la tensión ocular e irritabilidad. Es necesario, aprovechar el mayor número de horas de luz natural posible que incidan sobre nuestro hogar, de esta forma contribuimos también al ahorro energético y somos más sostenibles.
La temperatura, una pieza clave
Los cambios bruscos de temperatura pueden incomodarnos. Es por eso, que es aconsejable mantener una temperatura dentro del hogar estable y que resulte agradable. Lo ideal es que oscile entre los 19º y los 21º tanto en invierno como en verano para garantizar así el bienestar. Antes de pensar en calefacción y aire acondicionado, es mejor considerar instalar un sistema de aislamiento térmico óptimo. De esta manera, se evitarán pérdidas de frío y calor y además se reducirá el gasto en energía eléctrica.
Control de la humedad como aliada de la temperatura
Un espacio húmedo es el lugar idóneo para la proliferación de ácaros y mohos. Por ello, mantener un clima seco dentro de la casa es indispensable para garantizar la salud de sus habitantes. Para evitar problemas, se aconseja mantener una densidad de humedad entre un 35% y un 50%. ¿Cómo conseguir esto? Pues al igual que con la temperatura, será de vital importancia que nuestra casa esté debidamente aislada y manteniendo una adecuada transpiración natural de las paredes.
Un hogar ventilado es un lugar sano
Muchas veces, al entrar en alguna habitación notamos el aire “cargado”. Esto se debe a que en el aire se van acumulando sustancias como ácaros, polvo, contaminación y gérmenes que provocan una calidad de aire perjudicial para nuestra salud. Aunque nuestro hogar deba ser nuestro refugio, también es necesario que circule aire limpio y fresco dentro de él. A pesar de que la elevada contaminación de las ciudades complica disfrutar de una calidad del aire adecuada, con adecuados sistemas de renovación de aire, podemos conseguir que la atmosfera interior de nuestra casa se regenere de manera constante.
Materiales sostenibles, bienestar para el planeta y para ti
Apostar por emplear unos materiales de construcción sostenibles no sólo acarrea beneficios para nuestro planeta sino también para ti y para tu salud. Este tipo de sistemas de construcción sostenible carecen de materiales tóxicos y nocivos por lo que es una inversión directa en tu calidad de vida.
Desde SATE FACHADAS ® podemos ayudarte a conseguir ese ambiente saludable en tu hogar con nuestros sistemas de aislamiento térmico. No dudes en preguntar por ellos y te asesoraremos para transformar tu hogar en un lugar de bienestar y calidad de vida.